sábado, 25 de mayo de 2013

Presentación


Acercarse a la cultura china desde el mundo occidental es una sensación parecida a la asomarse a un  escarpado precipicio o a la inmensidad de una puesta de sol en una pradera infinita. Sorprende - al menos a mí me pasa - la profundidad de su cultura milenaria, pero también la diversidad geográfica, las distintas tradiciones étnicas, el exotismo de su idioma y sus costumbres. Impresiona también la feroz dualidad de la China moderna, en una espiral dialéctica entre lo viejo y lo nuevo, entre el mantenimiento de una identidad plurisecular y la apertura a los nuevos modos de vida que vienen de Occidente.

La sensación de pasmo al acercarse al detalle de la vida cotidiana china desde Europa no debe ser muy diferente a la que tuvieron los europeos del siglo XIII cuando descubrieron el Asia profunda gracias a la conexión mongola. Que las vivencias de Marco Polo fueran durante generaciones uno de los grandes best sellers en la convulsa y siempre ávida de referentes Europa de los siglos XIV y XV es un buen ejemplo de nuestra fascinación por ese "otro mundo" que nos impacta por su singularidad. Pasó con el descubrimiento de América, con el revival medieval del siglo XIX o con la irrupción del género fantástico y la ciencia ficción en el siglo XX.

En Mi pequeña China intentaré hablar un poco de todo esto y de algunas cosas más. De mi acercamiento a China, sus tradiciones, su lengua, su gastronomía y su día a día.

Espero que me acompañéis en este pequeño viaje.

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